«Que me hagan el examen, es un dato privado para mí, si me lo quieren poner en un papelito, yo me lo puedo guardar o botar porque lo que me importa es yo saber que no me tengo que cuidar tanto porque estoy con poca o cero probabilidad de infectarme», dijo Catterina Ferreccio respecto de la conveniencia de emitir el documento que tanta polémica ha generado en las últimas semanas.
Esta mañana, la especialista en salud pública e inmunología, Catterina Ferreccio, integrante del comité asesor del Ministerio de Salud por el Covid-19, dialogó con Cooperativa respecto de varios temas alusivos al impacto del coronavirus en nuestro país.
Respecto de una posibilidad de cuarentena para todo Puente Alto, comuna que actualmente tiene más de 700 mil personas con coronavirus, la experta entregó sus impresiones. “En esta situación de un rápido aumento (en que) no tienes la infraestructura para asegurar un aislamiento de los positivos, no tienes una alta cobertura de examen para saber dónde está la infección, no te queda otra”, sostuvo.
“Es una situación extrema que uno espera que sea breve, mientras terminas de implementar la infraestructura para poder hacer algo más racional y más focalizado”, agregó Ferreccio.
En relación al contexto de nuestro país, aseguró que, a su juicio, “el modelo del Hemisferio Norte no se va a dar en América Latina, porque nos pilló en otro momento. Después, en verano, en vacaciones, se pudieron implementar medidas que están produciendo este aplanamiento de la curva un poco distinto”.
No obstante lo anterior, dejó claro que “este aplanamiento es una media nacional y que, de hecho, lo que se genera en un sector es muy distinto a lo que ocurre en otra zona. “Son mundos súper distintos, las personas de la comuna de Independencia tienen 17 veces más riesgo de infectarse que las de Vitacura, no hay que mirar tanto la media, hay que mirar al interior”, dijo retomando la situación de alto contagio en Puente Alto.
Respecto de la conveniencia de entregar un carnet COVID-19, un tema que ha estado sobre la mesa desde hace varias semanas, Ferreccio fue clara. “La OMS es un organismo técnico político, igual que el gobierno. Lo más probable, y yo estoy convencida, de que esta infección deja inmunidad por lo menos de corto plazo. Lo que nadie puede decir es si hay inmunidad de más de cuatro meses, porque falta observación, pero toda la evidencia de esta epidemia más la de los primos hermanos de este virus, es que sí deja inmunidad. Por lo menos por dos años. Y lo otro es que los anticuerpos se anulan. Si usted tiene los anticuerpos, quiere decir que está inmune por lo menos por cuatro meses”, agregó.
En este sentido, fue clara en sostener que el carnet no es recomendable. No al menos en su opinión. “Es bueno y necesario que se le haga al personal que vuelva a trabajar para que se separe al grupo que está susceptible, que se tiene que cuidar extremadamente, con el grupo que no se va a infectar. Pero el carnet es otro concepto”, puntualizó.
“Que me hagan el examen es un dato privado para mí, si me lo quieren poner en un papelito, yo me lo puedo guardar o botar porque lo que me importa es yo saber que no me tengo que cuidar tanto porque estoy con poca o cero probabilidad de infectarme”, agregó.
“Estimé que para diciembre de este año, un porcentaje menor del 5% de la población va a haber estado infectada, eso quiere decir que el 95% de la población va a seguir siendo vulnerable, tampoco es que una gran cantidad de gente va a tener anticuerpos positivos”, dijo argumentado su postura respecto de la inconveniencia de emitir el cuestionado documento respecto del que este domingo la subsecretaria Paula Daza aclaró que no se ha aludido a él como un pasaporte de inmunidad.
“Para el personal de salud es súper importante, (para) la tranquilidad mental con la que van a estar atendiendo pacientes, pero no necesitan un carnet, eso es una cuestión política que no me queda muy clara, no es algo que yo recomendaría. Esto es para cosas más permanentes”, aseguró.
“Esta es una infección transitoria que, a lo mejor en cinco meses se hace vulnerable, tendría que ponerle una vigencia de cuatro meses. Si uno se guía por la analogía con otros virus, un hermano de este virus, llevamos 17 años con este virus y sigue siendo válida la inmunidad, pero con este bicho no se sabe”, aclaró.
“Genera más problemas que beneficios, podría discriminarse a algunas personas, podría usarse para elegir quién entra a un trabajo, podría empezar un tráfico de estos carnet”, concluyó la especialista.