Las cifras de víctimas fatales son cada vez más preocupantes, una situación análoga a lo que ocurre con el alto nivel de contagios que se está generando en el país, mientras las autoridades insisten de llamar a la población a mantenerse en casa.
Mientras se habla de niveles de ocupación de camas críticas disponibles que mantienen al país en una situación de seria amenaza frente a la pandemia del coronavirus, las cifras de contagio y de víctimas fatales, tampoco avizoran jornadas muy auspiciosas, más bien todo lo contrario.
Y es que de acuerdo al cómputo entregado este viernes por las autoridades, que certifica oficialmente un incremento de 4.276 nuevos casos de COVID-19 en Chile, lo que suma un total de 61.857 personas afectadas por la pandemia, la situación es bastante crítica.
En relación a las víctimas fatales, los números entregados desde el Ministerio de Salud hablan de 41 en las últimas 24 horas, las que sumadas a las de todo el tiempo en que lleva el COVID-19 en nuestro territorio, hacen un total de 630.
Tomando como referencia el reporte de hoy, en promedio en Chile está muriendo una persona cada 35 minutos a causa del virus descubierto en China a fines del 2019, una triste y desalentadora estadística que ya ha sido destacada por agencias internacionales que hicieron el cálculo con los números entregados ayer, que dan como resultado un deceso cada 32 minutos en nuestro país.
“Tenemos un aumento muy relevante en los casos durante mayo”, dijo hoy el ministro de Salud Jaime Mañalich al momento de entregar el recuento diario de cifras alusivas a la pandemia, haciendo evidente su preocupación.
Ante esto, Mañalich convocó una vez más a la población a hacer los esfuerzos necesarios para mantenerse a salvo del impacto de la pandemia, considerando los riesgos que el virus conlleva para muchos de los que se contagian.
“Hacemos un llamado a las personas a abandonar una forma de actuar que es dañina para todos”, dijo el secretario de Estado este viernes durante su alocución.
Fuente: El Desconcierto