El líder mapuche habló en exclusiva con El Desconcierto, luego de haber sido testigo del ataque que una turba organizada de población civil hiciera contra comuneros que estaban en las dependencias municipales tomadas, resultando incendiadas. Según el ganador del Premio Ambiental Goldman, “el ministro Víctor Pérez dio una orden exclusiva para que se generaran estas acciones (…) fue el autor material para dar el chipe libre a la gente civil, que en conjunto con Carabineros y el Ejército, agredió a nuestros hermanos”.
El Lonko Alberto Curamil, reconocido a nivel mundial como el activista ambiental más importante de América, acusó duramente al gobierno de Sebastián Piñera de provocar los graves hechos de violencia que se registraron la madrugada de este domingo en la Región de La Araucanía.
El líder mapuche habló en exclusiva con El Desconcierto mientras se encontraba en las afueras de la Comisaría de Curacautín, ciudad que vivió los hechos más álgidos.
“Nos encontramos esperando la libertad de nuestros hermanos después de haber vivido la reacción de un grupo de la población, mandatado por un gobierno fascista, que maltrató y violentó a nuestra gente desalojando la municipalidad de Curacautín y Victoria”, comenzó.
Consultado sobre quiénes son los que están detrás de la organización de población civil que se vio, Curamil precisó que “una de las que opera en la zona es el APRA (Asociación de Paz y Reconciliación en la Araucanía), que ocupa a la gente común y corriente, de condición pobre, que la incentivan a irse contra nuestros hermanos movilizados. Desde el día lunes empezaron las amenazas en Victoria”.
“Acá hay intereses económicos de los latifundistas del sector. Hay personas organizándose como Gloria Naveillán (gremialista de agricultura) que impulsa el vandalismo. Ella subió audios a redes sociales motivando la violencia que vivimos anoche”, prosiguió.
En ese sentido, responsabilizó al nuevo ministro del Interior, Víctor Pérez, de agudizar la violencia en la zona. “En su regreso a la región, el ministro dio una orden exclusiva para que se generaran estas acciones. El fascismo y racismo viene desde el gobierno mismo que está en el poder. (Víctor Pérez) fue el autor material para dar el chipe libre a la gente civil, que en conjunto con Carabineros y el Ejército, agredió a nuestros hermanos”.
Y es que Alberto Curamil vivió en carne propia todo lo sucedido en la municipalidad de Curacautín, que resultó con graves daños al ser incendiada. Sobre los siniestros, le quita responsabilidad a los comuneros mapuches movilizados.
“Acá hay una manipulación de la información que organiza Carabineros para limpiar su imagen. Todos los hechos de violencia lo estudiaron, organizaron y aplicaron ellos. La policía y el Ejército permitieron el ingreso de estos grupos de vándalos que vino a golpear a nuestra gente. Ellos sólo actuaron contra nosotros y no contra ellos. Anoche no sabíamos cómo rescatar a nuestros hermanos de esa turba violentista que hizo pedazos la misma municipalidad que decían defender”, acusó.
Carabineros ayudó a las agresiones
El Lonko también quiso desmentir enérgicamente al subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, quien esta mañana en un punto de prensa de La Moneda, aseguró que “Carabineros salvó vidas, incluso de los que fueron detenidos”.
“Lo que dijo el ministro Galli es mentira. Carabineros utilizó a la gente civil y coordinó a través del APRA para que ellos pudieran actuar contra nuestra comunidad. Se están lavando las manos, pero las imágenes en redes sociales son fuertes y muestran como la policía permitió que la población civil maltratara a nuestros hermanos”, denunció.
Fue más allá y continuó acusando que “las lesiones de nuestros hermanos golpeados son evidentes. Carabineros los retuvo para tirarlos al suelo y permitir que la gente les diera golpes de patadas. Ellos se prestaron y facilitaron las agresiones contra nosotros”.
Y no sólo desmintió esas declaraciones de Galli, sino también las que expresaba que “el gobierno siempre está abierto al diálogo”.
“Cuando hay un gobierno racista en el poder, es imposible que estén abiertos al dialogo frente a las demandas que llevamos por años como nación mapuche. Hay presos políticos que llevan más de 90 días en huelga de hambre y no son respondidas sus demandas. No podemos decir que están abiertos al diálogo”, lanzó.
“Quien asesinó a Camilo Catrillanca está en libertad y nuestros hermanos, sin pruebas en su contra, siguen encarcelados. En Chile sí existen presos políticos, hubo asesinatos como el de Camilo Catrillanca y Alejandro Treuquil. Esa no es la forma de dialogar”, cerró Alberto Curamil.
Fuente: El Desconcierto