Su cuenta corriente con más de 300 millones de pesos encendieron las alarmas.
A comienzos de marzo del año 2017, el entonces capitán de Carabineros Felipe Rubén Avila Pérez, que entre 2013 y 2015 ejerció en Punta Arenas, fue dado de baja, junto a otros ocho oficiales, al destaparse el millonario fraude al interior de la institución, que hoy suma 28 mil millones de pesos.
Por Avila se destapó el megafraude, porque el 2013, siendo jefe de la Siat, luego de ser contactado por un oficial de la Dirección de Finanzas empezó a recibir depósitos en su cuenta corriente del BancoEstado, y posteriormente en otra que abrió en el Banco Falabella, dineros que debía ir sacando de forma fraccionada. Por esta operación cobraba una comisión
Los montos en la cuenta corriente de Avila, con más de 300 millones de pesos en ocasiones, encendieron las alarmas. No era posible que un oficial, de grado capitán, tuviera tanto movimiento de dinero.
Esto dio la partida a la investigación que tomó en sus manos el fiscal regional Eugenio Campos Lucero.
En una primera declaración, antes de ser formalizado, Avila reconoció que por los altos montos de dinero fue contactado por el Banco Falabella. Esto lo puso en conocimiento de oficiales a cargo de la operación.
Además, reveló que ya estando en Santiago, en diciembre de 2016, se encontró en un gimnasio con estas personas quienes le indicaron que debía inculparse y que la institución se encargaría de proporcionarle la defensa respectiva.
En marzo de 2017, cuando el ex jefe de la Siat fue formalizado, el entonces abogado defensor, Octavio Sufán, dijo que su representado era solamente un actor menor dentro de la “asociación ilícita”. Sin embargo igual fue enviado a cumplir prisión.
Pena de 20 años
Fue en octubre de 2016 cuando el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, inició la investigación por el megafraude cometido al interior de Carabineros, el que recién en marzo de 2017 se destapó públicamente.
En ese entonces se sabía de la malversación de 8 mil millones de pesos, sin embargo, el fraude cometido al interior de la policía uniformada alcanzó cifras increíbles, llegando hoy en día a los 28 mil 348 millones de pesos.
Más de tres años duró la investigación que involucró a civiles y oficiales activos y en retiro.
En el caso puntual de Felipe Rubén Avila Pérez, en la acusación que Campos presentó en contra del ex oficial pide que la justicia lo condene a 15 años de cárcel por el delito de “malversación de caudales públicos”; a 3 años por el delito de “asociación ilícita” y a 5 años de presidio por el delito de “lavado de activos”.
Preparación de juicio
En abril de este año finalizó la preparación del juicio oral para los 31 cabecillas de esta malversación denominada “arista madre”.
En ella figuran generales y coroneles activos y en retiro, y ex directores de Finanzas de Carabineros, para quienes la Fiscalía busca condenas por sobre los 20 años de cárcel.
En este caso la investigación logró 95 condenas de personas quienes, sin formar parte de Carabineros, facilitaron sus cuentas bancarias para recibir pagos por parte de la institución.
La audiencia de preparación de juicio oral es una de las más extensas que se tenga registro del actual sistema procesal penal y se encuentra ad portas de enfrentar juicio oral.
La investigación de Campos arroja más de 131 inmuebles incautados; igual número de vehículos y más de 42 bienes muebles, caballos y otros.
Se considera la mayor cantidad de bienes cautelados y dineros incautados en una sola investigación en materia de lavado de dinero a nivel nacional, y de la historia de nuestro país.
Hoy Felipe Avila se encuentra en prisión preventiva, pero para cumplirla en su casa tuvo que pagar una millonaria caución, estando a la espera del juicio en su contra, como de las restantes personas que aparecen acusadas en este desfalco.
Fuente: La Prensa Austral.