Diversas reacciones, muchas de ellas de rabia, dejó el proyecto que establece un límite a la reelección de parlamentarios, pues la Cámara del Senado decidió rechazar la retroactividad de esta medida, permitiendo que un importante número de ellos pueda optar a otro ciclo en el Congreso. “Después que no nos vengan a decir que no lo vieron venir”, fue la crítica que más se repitió en redes sociales.
La noche de este martes, la Sala del Senado aprobó el proyecto que establece un límite a la reelección de parlamentarios, la cual no estuvo exenta de polémica antes, durante y después del acto legislativo.
Durante los días previos, la discusión se instaló respecto de la retroactividad de la medida, debido a que muchos sectores de la sociedad así lo demandaban para evitar que algunos políticos que están en el Congreso hace más de 20 años -desde el regreso de la Democracia- puedan optar a más ciclos en él.
El límite a la reelección fue aprobado con 35 votos a favor y siete en contra, estos últimos correspondieron a los senadores Juan Pablo Letelier (PS), Jorge Pizarro (DC), Alejandro García-Huidobro (UDI), Juan Antonio Coloma (UDI), Jorge Soria (Ind), Jacqueline Van Rysselberghe (UDI) y José Durana (UDI).
Sin embargo, donde hubo topes fue en la retroactividad. Se estableció rechazarla con 22 a favor (se necesitaban 26), 7 en contra, 12 abstenciones y 1 inhabilidad.
Cabe recordar que la iniciativa establece que los diputados tengan un máximo de 2 reelecciones, es decir, 12 años en el cargo. Mientras que los senadores puedan optar a sólo una, sumando como máximo 16 años en el puesto.
Duras reacciones
Al conocerse el resultado de esta votación, en redes sociales las reacciones de repudio no se dejaron esperar. “No lo vieron venir”, posteó con ironía el periodista Rafael Cavada, utilizando una frase que se hizo reiterativa en el mundo político durante el estallido social.
A su vez, el senador Alejandro Guillier expresó “lamento que hoy en el Senado no hayamos alcanzado el quórum para legislar un #LimiteAlaReeleccion verdadero. Un error más que nos aleja de la gente, que ve una institución desconectada de la realidad y que defiende sus privilegios”.
Fuente: El Desconcierto