Los casos más dramáticos de los últimos días se vieron en la amazónica Loreto, que llegó a 1.559 infectados y 67 muertos, con su capacidad de atención totalmente rebasada, al punto que se reportó el deceso de varias personas, entre ellas tres bomberos voluntarios, por falta de oxígeno en los hospitales.
Perú llegó este miércoles a casi 55.000 casos y más de 1.500 fallecidos por la epidemia de COVID-19, mientras se confirmó el desborde total de las restricciones de la cuarentena ordenada hace ya 52 días por el Gobierno de Martín Vizcarra.
El último reporte del Ministerio de Salud (Minsa) señaló que los casos detectados de la enfermedad se incrementaron en 3.628 en las últimas horas, hasta llegar a un total de 54.817, un 7 % más que en el informe del martes.
La cifra de fallecidos también aumentó en 89 hasta subir a 1.533, mientras que, del total de infectados, 5.729 permanecen hospitalizados, 220 más que el martes, y 717 de estos ocupan las unidades de cuidados intensivos (UCI) del país, que actualmente tiene 902 camas disponibles.
Alto número de testeos
En medio del embate de la epidemia, Perú llegó a un total de 429.458 pruebas procesadas para detectar la enfermedad, una de las cifras más altas de América, lo que, según los expertos, también explica la alta cantidad de casos identificados.
El Minsa agregó que 17.527 personas ya han sido dadas de alta o han terminado la cuarentena ordenada tras sufrir la enfermedad.
Lima, una ciudad de 10 millones de habitantes, siguió siendo el epicentro de la epidemia al sumar 35.299 casos detectados y 613 fallecidos, seguida por la región vecina del Callao, que tiene 4.404 casos y 82 víctimas mortales.
El impacto del COVID-19, que a pesar de su gran tasa de contagio mantiene una mortandad de 2,8 %, también se mantuvo en el norte del país, con las regiones costeras de Lambayeque y Piura, que llegan a 3.127 y 1.914 casos, y 299 y 184 fallecidos, respectivamente, entre las más afectadas.
Los casos más dramáticos se vieron en la amazónica Loreto, que llegó a 1.559 infectados y 67 muertos, con su capacidad de atención totalmente rebasada, al punto que se reportó la muerte de varias personas, entre ellas tres bomberos voluntarios, por falta de oxígeno en los hospitales.
La también región selvática de Madre de Dios, con 129 casos y un fallecido, y la sur andina Apurímac, con 84 infectados y ningún fallecido, son las menos afectadas por la epidemia.
Gran desborde
Aunque el Minsa recordó este miércoles que para evitar la propagación del COVID-19 “el gobierno ha decretado que la población debe mantener aislamiento domiciliario”, la situación en las calles confirmó que gran parte de la ciudadanía ha decidido desacatar las restricciones.
A falta de cinco días para que culmine la orden de aislamiento ciudadano y el toque de queda nocturno y mientras el gobierno aún no informa si extenderá en todo o en parte en el país las medidas, las calles de Lima lucieron con muchas personas, mientras que los mercados, supermercados y bancos de la capital fueron totalmente abarrotados.
En la capital peruana se incrementó la presencia de cientos de vendedores ambulantes, que en esta ocasión también tomaron los alrededores del Mercado Central, en el centro histórico, para ofrecer productos por el Día de la Madre, que se celebrará este domingo con las restricciones de la cuarentena aún vigentes.
Contagios en hospitales
Mientras que las autoridades y los expertos reiteraron que el gran epicentro de los contagios se encuentra en los mercados y ferias populares del país, se informó que más de un centenar de personas se infectaron en tres hospitales de salud mental del país.
“Hasta el momento, existen 41 personas internadas y 64 trabajadores con dicho diagnóstico en los tres principales establecimientos de salud mental del país”, señaló un informe de la Defensoría del Pueblo.
Por su parte, el ministro del Interior, Gastón Rodríguez, indicó que 3.873 agentes de la Policía Nacional se han infectado en todo el país y 46 de ellos han fallecido, mientras que 360 están hospitalizados, 17 en unidades de cuidados intensivos (UCI).
El Colegio Médico del Perú (CMP) señaló, por su parte, que el doctor Víctor Genaro Shion, un médico pediatra del policlínico del Callao, murió a causa del COVID-19.
Nueva prueba molecular
En este escenario, se informó que un investigador del Instituto Nacional de Salud (INS) ha creado una prueba molecular para el diagnóstico de COVID-19 que da resultados en menos de una hora y tiene menor costo.
La propuesta del biólogo genetista Eduardo Juscamayta López se desarrollará durante los próximo tres meses, financiada por el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica, conocido en el Perú (Concytec), y permite la detección y una alta cantidad de copias de una región específica del genoma del virus.
Juscamayta detalló que su prueba permitirá identificar de forma visual, exacta y rápida, las infecciones por SARS-CoV 2 en centros de salud de atención primaria, con condiciones mínimas de laboratorio, ya que es “portable, de fácil uso” y no necesita de personal altamente especializado.
El jefe del INS, César Cabezas, felicitó al investigador e indicó que su institución está proponiendo innovaciones en ciencia y tecnología para tener propuestas que permitan solucionar los problemas de salud pública del país.