Trump estudia desde la Casa Blanca la respuesta al inminente arribo de cinco buques enviados por la república islámica
El primer carguero de Irán con gasolina para el régimen de Nicolás Maduro tiene previsto arribar a puerto mañana domingo, y se adentra en estas mismas horas en el Caribe, desafiando las repetidas advertencias del gobierno de Estados Unidos, cuyo presidente estudia una respuesta. El régimen chavista ya ha dicho que su Armada y su Fuerza Aérea escoltarán a los cinco cargueros que irán llegando en los próximos días a las costas venezolanas.
Este sábado el carguero Fortune, de bandera iraní, se adentra en el Caribe tras haber cruzado el Atlántico. Le siguen atrás otros cuatro buques cargados con gasolina y también de bandera iraní: Forest, Petunia, Faxon y Clavel. Todos cruzaron recientemente el estrecho de Gibraltar tras entrar en el Mediterráneo por el Canal de Suez. El gobierno de EE.UU. acusa a Maduro de estar pagando esa gasolina —1,5 millones de barriles— con nueve toneladas de oro de las reservas nacionales de los venezolanos.
Según dijo este viernes a ABC la portavoz de la diplomacia estadounidense, Morgan Ortagus, «a cambio de la ayuda de Irán, la organización criminal que dirige Maduro saqueó nueve toneladas de oro y las envió a Teherán. Los venezolanos merecen elecciones presidenciales libres y justas que conduzcan a la democracia y la recuperación económica, no los caros acuerdos de Maduro con otro estado paria».
Patrullas de EE.UU. en la zona
Esos buques iraníes se acercan a Venezuela justo en un momento en que las fuerzas armadas estadounidenses patrullan el Caribe en su mayor despliegue contra los narcóticos. El propio presidente Trump anunció en abril esa misión militar en la Casa Blanca, rodeado de varios de generales y ministros. Previamente el ministerio fiscal norteamericano había presentado cargos por narcotráfico contra Maduro, once colaboradores suyos y dos dirigentes de la guerrilla colombiana de las FARC.
EE.UU. ha sometido tanto a Irán como al régimen de Maduro a duras sanciones, y ha decretado un embargo casi completo del petróleo venezolano. Por su parte, Venezuela ha perdido la capacidad de refinar su propio crudo, y depende ahora de Irán para poder adquirir gasolina y gasóleo, necesarios ambos no sólo para el transporte sino también para los generadores de electricidad de residencias y, sobre todo, hospitales.
Fuente: ABC.es